martes, 17 de octubre de 2017

¡Esto de celebrar es un no parar!

CELEBRATION


Hoy es mi cumpleaños. Cumplo 54 maravillosos otoños, y no lo digo porque todos hayan sido maravillosos, sino porque los 54 me han traído a éste,  que sí lo es. 

Tengo muchas cosas que celebrar y quizás la menos importante es mi cumple, lo realmente importante es estar aquí, y poder sentirme tan feliz como me siento hoy. Estoy en mi casa, sola, aunque dentro de un rato me iré a la piscina a mi clase de Aquagym con una amiga, como cualquier martes, no tendré fiesta multitudinaria, ni soplaré velas, pero nada de eso es necesario para sentirme arropada, querida, acompañada, en fin, genial.

Llevo desde que he abierto el ojo esta mañana, recibiendo felicitaciones por teléfono, por whatsapp, por Facebook, desde distintas partes del mundo, las he agradecido en varios idiomas. Han venido de compañeros de viajes, de fotógrafos, de pajareros, de familiares, de compis de trabajo, de muchos amig@s .

Amig@s que han llegado a mi vida desde todas estas áreas, gente con la que he compartido muchos momentos, o pocos, pero intensos, y por supuesto de mis chicas, MIS AMIGAS.

Hay veces en las que uno trabaja duro para crear algo, y aún así no prospera, y hay veces que casi por azar uno crea algo con una finalidad y termina por tener esa y miles más . . . 

Ese es el caso del que quiero hablaros hoy. Hace poco más de un año cree un grupo de Whatsapp al que llamé "Cumple de Marian" con la idea de organizar la fiesta de mi 53 cumpleaños, aquí en mi casa. Os prometo que nunca soñé que se convertiría en lo que es hoy para mi, sustento y apoyo, mi banco de pruebas para cuando se me ocurre algún proyecto nuevo (Brunette), una guía turística cuando alguien va a viajar, una fuente inagotable de chascarrillos, bobaditas mil, y lugar de discusión y de compartir experiencias. Lo gracioso, es que por distintos avatares de la vida, no todas las personas se conocen entre si, aún no . . . Lo mismo nos vamos a una presentación de un libro, que a un concierto, que a un pic-nic, o a una visita guiada, porque es plataforma de ofrecer y de pedir, llegará el día que todas os conozcáis, pero mientras tanto yo me siento super orgullosa de ser el nexo común.

Hoy "Ir, comer, caminar" es un lugar común en el que todas nos encontramos cómodas, donde compartir, charlar, reír, a veces llorar (no literalmente), porque como ya dije en otra ocasión compartir penas hace que toquemos a menos, y compartir alegrías hace que se multipliquen. 

Hoy por ejemplo hemos compartido un momento muy emotivo con la felicitación de mi cumple que ha subido Eugenia, un audio tierno y maravilloso, que no sólo me ha puesto la piel de gallina a mi. Gracias: Ángeles, Beatriz, Chus, Cristina, Eugenia, Macu, Menchu, Nati, Nuria, Olga, Patricia y Teresa y conmigo 13, que no diréis que no es un número precioso. 






Sé que sabéis que os quiero, pero también quiero que lo sepa el resto del Universo. Y a las que faltáis en las fotos, también, pero menos, porque no os dejáis . . .


domingo, 24 de septiembre de 2017

Adivina, adivinanza

No necesitas nombre


Tú que eres parte de nosotros y de nuestras vidas, que las riges, las empujas o limitas, que tienes más control sobre ellas que nosotros mismos. Te metemos en una cajita y nos pensamos que con eso te dominamos, cuán equivocados estamos. Siempre has sido tú el que ha tenido la sartén por el mango, aunque te guste dejarnos pensar otra cosa. Te atribuyen tantas cualidades: 

Que eres oro
Que pones cada cosa en su lugar
Que lo curas todo
Que vuelas
Que eres eterno y a la vez efímero
Que eres relativo
Que eres un canalla 

Todas ellas son ciertas y a la vez falsas, porque lo único realmente cierto, es que eres un aliado traicionero. Cuando quiero que vueles, paras, cuando quiero que te quedes, te esfumas y cuando quiero que transcurras en un suspiro, la que suspira soy yo, mientras tú te eternizas...

No eres de fiar, y aún así, eres todo para nosotros, pasado, presente y futuro. 


Y como en tantas historias de desamor, sólo aprendemos a quererte, de la manera adecuada, cuando presentimos que te agotas.

lunes, 28 de agosto de 2017

MiniRelatos 2 - El amanecer de Plumitas

Romper el cascarón


Oscuridad, calor, silencio, ese era su hogar. Sólo oía una vocecilla amortiguada que decía "Estírate, sal ya". 

Decidió hacerla caso. 

Estiró una pata, crac, la otra, crac, sus aún peladas alas, crac, crac. Algo estaba pasando a su alrededor, aire, sonidos, luz, todo cambiaba rápidamente, su hogar se quebraba y daba paso a un mundo nuevo . . . 

Unos ojos alegres se cruzaron con su sorprendida mirada, "Bienvenido", le dijo una vocecilla familiar mientras le ayudaba a retirar los trozos de las cáscaras que aún limitaban su espacio.




Un incipiente rayo de luz se filtró entre las plumas de su madre y le permitió ver su nuevo hogar, la luz, los colores, el calor, todo era diferente y luminoso, era el primer amanecer de Plumitas.

Este es el mini relato, aunque existe un micro-relato  que fue escrito para participar en un concurso al que finalmente no lo envié. Eran 5 lineas en Arial 12 y con el tema o palabra "Amanecer"


Rompiendo el cascarón

Oscuridad, calor, silencio, ese era su hogar. Sólo de vez en cuando, oía una vocecilla amortiguada que decía “Estírate, sal ya”. Decidió hacerla caso.

Estiró una pata, crac, estiró la otra, crac, sus aún peladas alas, crac, crac, algo cambiaba vertiginosamente a su alrededor: aire, sonidos, luz. Su hogar se quebraba mostrándole un nuevo mundo, espacio, luz, color, mamá… Era el primer amanecer de Plumitas.

¿Qué versión es la tuya? ¿El micro te deja con ganas de más o te sobra parte del mini?

sábado, 29 de julio de 2017

Resetear, una necesidad

Las mudanzas 


No, no me mudo, no todavía. Debería haberlo hecho el año pasado para seguir con la broma de cambiarme de casa cada 10 años. Esos cambios te suponen hacer limpia, deshacerte de aquello que no usas, reencontrarte con las fotos que hacía tiempo que no veías, o aquél CD que hace siglos que no escuchas, pensar donde vas a colocar los cuadros en tu nueva casa . . . en fin, redecorar tu vida. 

Si, ya sé que es mucho trabajo pero no me digáis que no tiene algo de catarsis, de renovar y purificar los espacios y continuar liberado de rémoras . . . 

Pues bien, yo no me cambio de casa, pero si estoy haciendo un traslado, después de casi cuatro años cambio de teléfono, y ya sé que se puede migrar con todas las aplicaciones, archivos, fotos, conversaciones, etc. Pero también se puede aprovechar y regalarle a tu nuevo teléfono la oportunidad de no cargar con todos los lastres que arrastraba el anterior, y esa ha sido mi opción.

Yo, que normalmente, guardo todas las conversaciones, capturas de pantallas de cosas que no quiero que se me pierdan, vídeos de mis pies en el mar en abril, o de como croaban las ranas en una charca, o como nos desgañitábamos a cantar en el concierto de Manolo García, chistes, carteles que me impactaron por una u otra razón,  y fotos, miles de fotos. 

Pues bien, he borrado muchas de ellas, conversaciones irrelevantes, chistes pasados de moda, frases que ya no me dicen nada, matrículas del e-park que no pienso volver a usar, gifs de Navidad, de ocasiones especiales, de cuando hace mucho frío, de cuando hace mucho calor, contactos de personas con las que no hablo hace demasiado tiempo, y que ya no siento como parte de mi vida, etc.

Pero de lo que más orgullosa estoy, es de haber borrado todas esas conversaciones infructuosas que no me llevan a ninguna parte, esos hilos tenues que cual dedos fantasmagóricos me mantenían amarrada de forma casi invisible a algo que ni fue, ni es, ni será, y que ya he decidido que no ocupe más espacio en mi nueva decoración.

Los iconos de mi escritorio ahora se amontonan de manera más desordenada, me despiertan otras melodías, suenan diferentes mis conversaciones de Whatsapp, las llamadas, y no voy a negar que aún me tengo que acostumbrar para no sobresaltarme en ocasiones, pero he dado un paso importante en la limpieza de mi teléfono y extensivamente de mi alma.

Así que si alguien me echa de menos, y se percata de mi ausencia, que mire atrás y piense cuanto tiempo llevo yo sintiendo la suya como para que ya haya decidido que está fuera de mi círculo o mejor dicho de mis círculos, porque son varios concéntricos. 

Conste que no he bloqueado a nadie, así que si queréis algo, usar los nudillos para llamar a mi puerta, pero no esperéis oír los míos . . .


Mi teclado tiene "Supr", tiene "Fin" y "Bloq" pero también tiene "Insert", "Inicio" e incluso "Intro" ¿Qué tecla os apetece pulsar?

martes, 11 de julio de 2017

La vida en puntos suspensivos...


Una muy buena manera de cerrar algunas cosas.

Yo soy muy fan de los puntos suspensivos, a veces dicen más que cualquier otra cosa que pudieras escribir y además dejan espacio para que cualquier lector pueda aportar su interpretación, por eso me prodigo en su uso.


En esta ocasión, van a convertirse en el broche idóneo para cerrar mi Tarragona-2017, no por dejar espacio a la ambigüedad, no para que cada uno interprete lo que quiera, simplemente porqué no sé cuál será el resto de la historia, ni cuando será escrita, ni en qué escenario lo haré, ni cuantos de vosotros seguiréis en mi vida, pero sé que habrá más, sé que tendrá continuidad, mi historia de amor con Tarragona tiene mucho futuro, y procuraré no desatenderla mientras tanto . . .



miércoles, 14 de junio de 2017

Esa necesidad imperiosa de poner fantasía en mi vida . . .

Bipa, demasiado corpórea para un mundo de etéreos 


Las últimas semanas están siendo muy complicadas: problemas de salud, mecánicos, laborales, demasiados contratiempos, demasiado trabajo, mucha inmediatez, muchos cambios de planes para adaptarse a circunstancias sobrevenidas, en fin una dosis excesiva de realidad para aliñar las 2-3 últimas semanas.

Ya me ha pasado otras veces, mis meses de mayo y junio son históricamente complicados, ya cuento con ello, pero a veces se superan incluso las previsiones.

Entonces hay que tomar medidas drásticas para combatir esas sobredosis de realidad aplastante. Desde muy pequeña he buscado la compañía en libros, son refugio, consuelo, apoyo, diversión, evasión, significan mucho en mi vida, de hecho, existe un "Mis esenciales 3: Los libros" pendiente de publicación desde hace mucho. 

Pero en esta ocasión no voy a hablar de los libros en general sino de un género concreto: La Fantasía. 

Leer libros de fantasía es un revulsivo estupendo para mitigar los excesos de realidad, me dan ese punto justo de evasión que me hace más digerible la realidad.

En esta ocasión le ha tocado a Laura Gallego, en concreto a "La Emperatriz de los Etéreos". No es el mejor libro que he leído de Laura. Adoro la trilogía Memorias de Idhun y a sus protagonistas: Jack, Victoria y sobre todo Kirtash.

Pero hoy no toca hablar de ellos. Hoy le toca a Bipa, la potente protagonista de La Emperatriz de los Etéreos. 

Una chica demasiado pragmática, demasiado sensata, demasiado adulta para su juventud, reacia a creer en cuentos y fantasías. Y a pesar de eso, dispuesta a asumir una aventura que la lleva a enfrentarse con todas esas cosas en las que no cree, y aún así, afrontar una búsqueda, un insospechado camino donde todo la empuja a cambiar y el reto más difícil consiste en seguir avanzando sin perder su esencia.


En fin, una mujer demasiado opaca, para ese mundo de translúcidos, etéreos y otras veleidades, que viven alrededor y en el camino al palacio de la Emperatriz, aquél alumbrado por una fulgurante y atrayente estrella azul.

¿Por qué será que me siento cómoda leyendo historias de mujeres que aunque adaptadas e integradas sienten que hay algo que las impide encajar del todo?

martes, 30 de mayo de 2017

Se me amontona la vida.

Algunas veces siento que se me amontona la vida


No me educaron para estar ociosa, desde pequeña me contaron aquello de "gente parada, mal pensamiento" y ha sido máxima en mi vida durante muchos años. En los últimos, estoy intentando aprender a echar el freno, y me creáis o no, no me resulta fácil en absoluto. No sé sentarme a comer pipas al sol con la mente en blanco . . . 

Aprovecho cada "tiempo muerto":

Pienso en las tareas pendientes mientras me ducho y después conduciendo a la oficina. 

Veo fotos de Portugal o de aves, o leo artículos en portugués, mientras espero la cola del autoservicio. Si como sola, que es lo más habitual, escucho música mientras como, es mi recreo. 

Hago fotos con el móvil en lugares a los que me gustará volver con la cámara grande cuando tenga ocasión. 

No me separo de mi teléfono, lo sé, pero es que aunque llevo siempre un cuaderno a mano, sobre todo cuando viajo, hay ideas que se convierten en un proyecto de entrada del blog en cualquier lugar, y pasan directamente a ser un borrador, una nota, o un archivo en jpg, sobre el que trabajar más adelante. 

Así pasó con la frase que titula esta entrada nació espontáneamente en un viaje reciente que ha sido especial y en el que la vida se nos amontonó especialmente . . .

Irse de viaje con una amiga de juventud a la que hace más de 30 años que no ves, es lo que tiene, tienes tanto que contar, que escuchar, que compartir, que recordar, que saltas de una conversación a otra, de una persona a otra, de una década a otra, y te tienes que obligar permanentemente a retomar la senda perdida, no es cuestión de hacerse un guión y respetar el orden de cada capítulo, no todas las historias han de contarse en orden cronológico. 


Cuando "se te amontona la vida" lo mejor es dejar que el guión lo escriban las emociones, y dejarlas fluir mansas o con oleaje, como lo hacía el Tajo en Lisboa los días que desgranamos los treinta y tantos años de vida que nos mantuvieron separadas, pero que nos han servido para disfrutar del reencuentro. 


Gracias, ha sido un placer, y lo mejor, es que no hemos acabado, amenazo, habrá más . . . 



miércoles, 3 de mayo de 2017

De oruga a mariposa

Y justo cuando la oruga pensó que el mundo se . . .


acababa, justo entonces, empezó a darse cuenta que aquello no era un fin, sino un principio. 




Necesitaba encerrarse en su crisálida y allí en su propia soledad sanar sus heridas, mirar en su interior, crecer, adaptarse, prepararse para vivir su nueva vida . . . 


Y pasó el tiempo . . .


Y un buen día sintió que su crisálida ya no era un refugio sino una prisión. Que no era seguridad lo que le ofrecía, sino limitaciones. Necesitaba desplegar sus alas, salir, volar, mirar, sentir . . . 

Y entonces, decidió salir . . . 


Tenía todo un mundo a su disposición, daba igual que fuera un tiempo breve, era su tiempo, y no iba a esperar ni un segundo más . . . 





sábado, 29 de abril de 2017

Celebrar 100

¿Celebrar el qué? La Vida

Tengo un montón de cosas en la cabeza, y de todas me gustaría hablar o escribir, pero no puede ser. 

A veces, siento que todas esas cosas fluyen hacia los aliviaderos y a veces se quedan retenidas contra las compuertas. Es como una cuenca hidrográfica que no siempre gestiono con acierto. En ocasiones siento que me faltará agua en verano, y en otras necesito abrir  y dejar que fluya en pequeñas o grandes cantidades.

Esta es la entrada número 100 que publico en el blog. No son muchas, pero tampoco son pocas, son 56 meses, no tocamos ni a dos por mes, aunque el reparto haya sido desigual. Siempre digo que esto es un placer, que fichar ya ficho en el trabajo y que obligaciones ya tengo muchas . . .  El día que sienta que escribo por obligación, dejaré de hacerlo.

En pocas semanas el blog alcanzará las 20.000 visitas. No son muchas, pero tampoco son pocas, contando con que no tiene ninguna difusión, que sois mi gente los que me leéis y algún que otro despistado. Ni son todos los que están, ni están todos los que son . . . 

Además de las 100 entradas y las 20.000 visitas celebro otro aniversario, el primero de mi proyecto MUJERES, que alumbré el día de la madre del año pasado, aunque se gestó a lo largo de varios meses y se encajó en el canal del parto durante mi "Portugal-2016". 

En estos días mi Facebook me ha recordado muchos momentos de ese viaje, del que me traje muchas fotos, un buen número de ellas de mujeres y una idea que cuajó y vió la luz el pasado 1 de mayo al nombrar y poner sobre la mesa el

El proyecto crece, pero lo hace a un ritmo irregular, con fotos que voy buscando, otras que me encuentro, y algunas otras que ya tenía, porque nada nace de la nada, todo tiene un germen y ahí está la gracia en darle forma a un montón de ideas inconexas, fotos, sensaciones, recuerdos y con ello definir lo que te importa, lo que te preocupa, y en que pilares se sustenta tu vida y tu manera de enfrentar el mundo.

Os mostré algunas de esas MUJERES en la entrada anterior, ahora os presentaré a las que se han ido incorporando a mi galería, aunque ya las conozcáis por mi facebook o mi Flickr, no todos usáis esas plataformas así que aquí van:

Pamplona 10/2015
Braga - Portugal 04/2016
Bom Jesus do Monte - Braga 04/2016
Ponte de Lima - Portugal 04/2016



Ponte de Lima - Portugal 04/2016




Plasencia - Cáceres 08/2016

Plasencia- Cáceres 08/2016


























Madrid 08/20166

Carmona - Cantabria 10/2016

Madrid 11/2016

Madrid 01/2017

Madrid 04/2017

Y para terminar con las celebraciones, una muy especial. Que estéis ahí todos y especialmente todas las MUJERES que formáis parte de mi vida, cualquier día os encontráis aquí, mientras hacéis cosas . . .

domingo, 2 de abril de 2017

Los superpoderes de las mamás (Proyecto 2017)

Lucas


En los últimos meses había echado mucho de menos a Lucas. Desde aquel día en que se puso tan malito y mamá le llevó al Hospital su vida no había vuelto a ser la misma. 

Muchas horas en las salas de espera de los hospitales, interminables pruebas en las que además tenía que portarse bien y estar quieto y calladito, muchas noches durmiendo en el Hospital, en aquella cama tan divertida que subía y bajaba apretando un botón, pero en la que no podía tener a Lucas durmiendo a sus pies . . . 

Ir al Hospital era un rollo y más aún cuando se tenía que quedar varios días y cambiar los exámenes del cole, rodeado de compañeros, por aquellos otros que los médicos también llamaban exámenes pero en los que él ni escribía ni decía nada . . . Vivir en el Hospital era un rollo . . .

Mamá se quedaba con él siempre que podía, pero a veces no podía o no la dejaban los médicos, otras veces se iba a casa, y entonces siempre venían otras personas a acompañarle, papá, los abuelos, incluso su primo el mayor con el que siempre le había gustado echar unas canastas, pero Lucas no, a Lucas no le dejaban entrar al Hospital.

Cada vez que le preguntaba a su mamá porqué no podía ver a sus compañeros del cole, ni a sus primos de su edad, ni a la vecina de las coletas del 2º, ni a Lucas, mamá se ponía muy triste y le explicaba que los niños no podían entrar al Hospital porque corrían el riesgo de ponerse malitos, y a Lucas le ocurría lo mismo.

A veces mientras mamá se lo contaba, se quedaba dormido y soñaba con ellos, y los llamaba en sueños, y cuando se despertaba veía a mamá con los ojos tristes y enrojecidos como si estuviera buscando algo más allá de la ventana de su habitación, y así era, un buen día mamá tuvo una idea . . .

Su mamá tenía un superpoder, bueno, en realidad todas las mamás tienen alguno, unas saben cantar hermosas canciones, otras saben escribir cuentos, otras tienen una risa que siempre nos pone de buen humor y otras, saben tejer (#tejeresmisuperpoder) y mientras miraba a las estrellas intentando ver más allá, se le ocurrió: 

- "Voy a hacer un Lucas de lanitas para que pueda acompañar a mi niño en cada hora, en cada examen y en cada prueba, en las largas noches, y en las frías madrugadas, cuando la fiebre le arrebata las mejillas y cuando sonríe al ver su merienda favorita"

Unos días después mamá lo tenía listo, consiguió tejerlo sin que yo la viera, no sé como lo hizo, si siempre estaba conmigo, pero lo hizo, y una tarde en que estaba especialmente desanimado mamá abrió un bolso de colorines y me dijo:



- "Tengo una cosita para ti. Como no siempre puedes estar con el Lucas de pelo, piel y huesos, ahora tendrás otro Lucas, de algodón y lanita para que te haga compañía siempre, en cualquier lugar"


Tendríais que haber visto mi cara cuando desenvolví el paquete y me encontré con mi Lucas ganchillero, me emocioné tanto, que mamá casi se preocupó . . .




Desde entonces Lucas me acompaña a todas partes, tanto que mamá ha tenido que hacerle varios trajes de primavera, verano e invierno, porque de momento, sigo teniendo que pasar muchos ratos en el Hospital, pero hasta los médicos dicen que me salen mejor los exámenes desde que sonrío más, y que si sigo así, pronto, muy pronto podré ver al Lucas de pelo, que está en casa de los abuelos mientras yo esté por aquí . . .



Mi mamá está tan contenta con su idea de poner un Lucas de lanita en mi vida, que ha seguido poniendo más Lucas en la vida de otros niños del Hospital. Nos pasamos las tardes planeando de que color va a vestir al siguiente para que le haga juego con los colores del pañuelo al niño de la 315 o con las gafas de mi amiga de la 307, incluso ha pensado en uno especial que se pueda abrazar a la pierna de mi amigo el de la silla de ruedas, ya que siempre necesita los brazos para empujarla.




Un día han venido a vernos al Hospital unas amigas de mi mamá que tienen el mismo superpoder, y como les ha gustado tanto la idea de mamá, han decidido que ellas también van a hacer más Lucas para más niños cuyas mamás tienen superpoderes diferentes, y que van a alegrar la vida a otros niños, como yo, los que nos examinamos en el Hospi en vez de en el cole...


Última hora: Me ha dicho el médico que este fin de semana podré ir a ver al Lucas de pelo, para presentarle a mi Lucas de lanita, ¡Estoy tan contento!!!

P.D. Las fotos de los Lucas y Luquitinas son de Eugenia, alma mater del proyecto. Si queréis saber más podéis buscar en su Instagram: nytosca

viernes, 31 de marzo de 2017

Ayer me puse colorada

Ayer me puse colorada . . . 


No soy una persona vergonzosa, ni tímida, ni suelo tener problemas para hablar en público.  Ganarme la vida dando explicaciones desde hace más de tres décadas, me ha servido para aprender a hacerlo de manera eficaz, intentando valorar, de entrada, qué nivel ha de tener mi explicación en función de  mi interlocutor, vamos, desde donde empiezo. 

No me preocupa hacerlo cara a cara o por teléfono o dejando mensajes en los contestadores, no tengo problema en hablar con máquinas, ninguno. Tampoco tengo problemas en hacerlo por escrito (jejeje), siempre he dicho que comunicar es lo importante. 

Hay personas que me han dicho que soy muy didáctica hablando, otras que tengo muchas tablas, para otros me enrollo demasiado, en fin, esto de la comunicación siempre es cosa de dos, el que emite y el que recibe . . . 

Precisamente por eso siempre he dicho que no me pongo colorada con facilidad, cuesta trabajo sacarme los colores, y las pocas veces que ocurre se me quedan grabadas. Aún recuerdo, Liliana, un día que me pillaste perdida entre mis pensamientos y una conversación de whatsapp ajena al grupo en el que estábamos en ese momento y como en segundos me puse incandescente . . . ¡Qué tiempos!

Bueno, pues lo de ayer fue mucho más sencillito, esas cosas que ocurren, así, sin más, una sensación que se filtra por alguno de tus resquicios, entra, te caldea el alma y vuelve a salir en forma de leve rubor, me quedé tan descolocada por el halago, que sólo pude decir "Gracias", y si ponerme colorada es complicado, dejarme sin palabras tiene mucho mérito.

Me sentó genial, puedes repetir cuando quieras jajajaja

Atardecer en la Casa de Campo

lunes, 27 de marzo de 2017

Al santo que no me quiera

Al santo que no me quiera, con no rezarle ya tengo


Infelizmente la frase no es mía, ni siquiera  recuerdo donde la leí, así que mi agradecimiento a su desconocido autor vaya por delante.

La frase no es mía, pero el sentimiento si. Es otro de esos aprendizajes al que me ha costado mucho esfuerzo llegar, ya lo tengo casi dominado, aunque a veces tengo pequeñas recaídas.

Siempre me ha costado despedirme, siempre me cuesta decir que no, siempre me resisto a abandonar, porque no quiero acusarme a mi misma de falta de tesón, voluntad o interés, pero nuevos tiempos requieren nuevos aprendizajes y nuevas tácticas.

En un mundo cambiante en el que tenemos muchos más estímulos que tiempo para atenderlos hay que aprender a filtrar, empiezas por los artículos y libros que lees, los blogs que sigues, las aficiones que cultivas y te vas reciclando. Algunas cosas las aparcas, otras las embalsamas y otras definitivamente las abandonas. Hasta aquí todo es más o menos fácil, es sólo cuestión de plantearte qué y cuando, algunas simplemente acontecen, sin que tomes una decisión al respecto de manera consciente.

El problema se plantea cuando extrapolas esta conducta y una vez en orden tu almacén de cosas materiales o no, te da por atacar el almacén de los sentimientos y de las personas. Ese es mucho más difícil de gestionar. 

Porque hay personas que siempre han estado y estarán en tu vida de una u otra manera. Pero también hay personas que forman parte de ella de manera temporal y con distintas intensidades, y luego están los vendedores de humo, que son muy prácticos a la hora de hacer ahumados, distinguir la paja del grano es complicado . . . 

Por otra parte sabes que no puedes obligar a nadie a formar parte de tu vida, y mucho menos con los papeles que tú asignes, esto no es un teatro en el que tú eres el director y los demás son actores a tus órdenes, ellos podrían sentir lo mismo en sus propios escenarios y orquestar tu actuación.

Hay que entenderlo como una obra coral en la que los actores entran y salen de escena a su criterio, e interpretan su papel con la intensidad y el tiempo que desean e interactúan contigo en lo que dura la obra . . . 

Tú puedes desear que reaparezcan en tu escena, que tengan sus frasecillas cada día, que sean actores principales, y reservarles un camerino siempre a su disposición, pero no puedes supeditar el desarrollo de la obra a que vuelvan a aparecer cuando deciden alejarse . . .

Show must go on!!!  Si algún día deciden volver al mundo de tu teatro, ya pensarás entonces si hay un papel para ellos, pero mientras tanto, ni una página en blanco más, que diría Manolo García. Has de continuar representando tu obra, la que haces crecer cada día y dirigir tus esfuerzos a construir nuevos comienzos sin malgastar energías en proyectos agotados, y pensar que fue tu elección, y que al santo que no te quiera, con no rezarle ya tienes . . . .

martes, 28 de febrero de 2017

Polvo en suspensión

No me gusta la calima

He tenido que recurrir a la RAE en busca de una definición precisa de un fenómeno que todos conocemos y que en las últimas semanas ha trastornado nuestras vidas. 

calima1
De calina, infl. por bruma.
1. f. Accidente atmosférico consistente en partículas de polvo o arena en suspensión, cuya densidad dificulta la visibilidad.


La calima es como un velo, más o menos traslúcido, más o menos opaco, que no te deja ver con claridad, no te deja respirar a fondo, matiza todo lo que percibes a través de él e influye en todo lo que piensas y decides . . . 

Por fortuna existe el viento, ese mismo viento que la trae a nuestras vidas, el mismo que la arrastra fuera de ellas. Cierto es que a veces se hace esperar o sopla con poca decisión o en la dirección no deseada, pero, a fin de cuentas viene a nuestras vidas, revuelve nuestros cabellos, y con ellos nuestros pensamientos empiezan a agitarse de nuevo sin la presencia aplastante de la calima.

No todas las calimas son atmosféricas. Hay veces que nuestras vidas se ven afectadas por capas y capas de polvo en suspensión y a veces hasta nos sepultan haciendo que nos falte el aire, y es entonces cuando con el último resquicio de aliento que nos queda debemos tener la suficiente serenidad para decidir a que vamos a dedicar ese aliento postrero, y pensar en el viento . . .

Soplar, resoplar, despejar las vías respiratorias, abrir una ventana que nos permita recibir ayuda del exterior, desplazarnos hacia un lugar menos afectado, dejar que el viento que nace en lo más hondo de nuestro corazón comience a despejar nuestros caminos y dejarnos mecer, dejarnos arrastrar, eligiendo las corrientes ciertas, las aves saben mucho de eso, y nosotros de aprender de ellas.



 Y si es en compañía, aún mejor.



Miles de cielos azules nos esperan sobre nuestras cabezas, es sólo decidir remontar el vuelo y aplicarse a ello.

martes, 7 de febrero de 2017

El ingrediente secreto

¿Cuál es el secreto? ¿Qué marca la diferencia?


Creo que ya lo hemos hablado, pero nunca me canso de insistir en lo que creo importante. ¿Por qué me salen ricas las mollejas? 





Porque no es lo mismo hacer la comida que cocinar.

Porque no es lo mismo ver que mirar. 

Porque no es lo mismo oír que escuchar.

Porque no es lo mismo hablar que comunicar.

Porque no es lo mismo amueblar que decorar.

Porque no es lo mismo sobrevivir que vivir.

Y por supuesto no es lo mismo . . . Bueno, mejor esto os lo dejo a vuestros pensamientos, vuestros recuerdos o incluso vuestros sueños . . .

Porque poner CARIÑO en lo que haces es lo que marca la diferencia.



domingo, 8 de enero de 2017

Luna amiga

Cuéntale a la luna


Cuando la luna se asoma a tu ventana y te pregunta curiosa:
- ¿Qué es lo que te quita el sueño? ¿Qué genera ese run-run en tu mente que no te deja dormir? ¿Qué son esos suspiros que salen de tu boca?  
Y tú la miras y suspiras de nuevo como toda respuesta.

Y ella continúa insistente preguntando: 
-  ¿Qué te desvela? ¿Qué sonidos añoran tus oídos? ¿Qué imagen buscan tus ojos en la oscuridad? 
- Ahhhmmmm - de nuevo suspiran tus labios.
- No te puedo ayudar si no me lo cuentas, por mucho que me mires, no puedo dar respuesta a tus preguntas -me dice la luna mientras mis ojos dibujan un interrogante.
- Ahhhmmmmm - es toda mi respuesta.
- Deja que te ayude, deja que te consuele, ya que no me pides ayuda, déjame que te la brinde. Ríndete, descansa, deja que la brisa meciendo las hojas de los árboles te acune y te ayude a conciliar el sueño . . .
- Noooo -contesto mimosa. No es por no contestar, es que no haces las preguntas correctas. No puedo contestar a qué, cuando la pregunta es quién. 
- Luna amiga, deja que te cuente como es su añorada sonrisa, como sus ojos cambian de tonalidad cuando me miran, como los míos brillan cuando lo enfrentan, luna amiga déjame que te cuente . . . 





domingo, 1 de enero de 2017

De estreno

Un año nuevecito sólo para ti


Hoy es un día especial, 1 de enero, el primer día de un nuevo año.

Todos tenemos algo que celebrar, todos tenemos algo que estrenar y lo más importante, todos tenemos por delante un montón de oportunidades nuevas, de despertares, de comienzos. No se trata de hacer una manida lista de objetivos: adelgazar, gimnasio, dejar de fumar,  estudiar idiomas, etc. 

Creo que un sólo objetivo debería ser suficiente, ¿qué tal si nos lo proponemos? ¿qué tal si aceptamos el reto? ¿qué tal si nos empeñamos cada día un poquito? Yo lo voy a hacer, y espero que tú también.

Objetivo único para este nuevo año:

Empezar cada día con la firme voluntad de ser feliz, si eso es lo que tienes dentro, eso es lo único que puedes irradiar . . .

Eso no quiere decir que no dejes de fumar, o que no estudies, adelgaces o vayas al gimnasio, pero sólo si eso te ayuda a lograr lo verdaderamente importante, vivir en paz con tu corazón, y con tu cabeza.

Estoy un poco saturada de gente negativa a mi alrededor, de comentarios criticando el que sí y el que no, el que ahora y el que más tarde, hay demasiada gente empeñada en buscar las sombras, así que yo elijo libremente, compartir la luz.

Para mi esto no es una cuestión religiosa, ni tiene que ver con el karma, aunque puede que para otros lo sea, no voy a ir de "iluminada" por el mundo, para nada. Pero quiero luz en mi vida, y que sea tanta, que "salpique" a todos aquellos que forman parte de ella. Hay muchas formas de tratar la luz, de capturarla y multiplicarla antes de que sea emitida. Yo he encontrado una estupenda, mis fotos, porque a fin de cuentas ¿qué es la fotografía sino el tratamiento de la luz para conseguir imágenes? 


Pues eso, con luces del recién estrenado año, os deseo que tengáis la fuerza suficiente para no rendiros, sabiendo que habrá obstáculos que se empeñarán en empañar vuestro brillo, pero ahí radica la diferencia, hay que tener fuerza para combatir la oscuridad y un buen equipo de iluminación que te ayude, sean amigos, familia, aficiones, o tomar el sol, cada uno recarga energía donde puede.