domingo, 23 de diciembre de 2018

El viaje es siempre, y es nunca

Diciembre

Mis meses de diciembre han sido siempre especiales y llenos de hábitos maravillosos que me hacían disfrutar un montón, tanto cuando era yo la niña, como cuando los niños eran mis hijos. 

Ya lo escribí hace años, es un mes de reencuentros, de ver a personas queridas a las que añoras en tu vida diaria, época de repartir abrazos y besos sin pudor, y sin tener que buscar una excusa, de manifestar en voz alta los buenos deseos para los de tu alrededor, los que piensas todo el año, pero que no cuentas un jueves de febrero, o un martes de noviembre. Es cierto que hay algunas pequeñas servidumbres que no siempre te apetecen, pero también las hay los demás meses del año y no nos quejamos de pagar el peaje. Es sólo cuestión de enfoque.

Mi pistoletazo de salida era el puente de la Constitución, que utilizábamos para decorar la casa y ocuparme de las felicitaciones navideñas, una de las tradiciones que más me gustaba. Durante años, escoger las tarjetas a enviar, hacer la lista de destinatarios, ir al servicio filatélico para escoger sellos hermosos, y en el puente de la Constitución escribir todas ellas y llevarlas a Correos el primer día laborable, para asegurar que estaban con la gente querida el día preciso, sin contratiempos. 

Luego algo se quebró y todo empezó a cambiar, los puentes de la Constitución cambiaron de significado, algunos dedicados a trabajar en el nido para dejar todo a punto, anticipando partidas soñadas, otros dedicados a viajar, en fin, eso no toca hoy.

Después la fotografía entró en mi vida, y abandoné el correo postal. Aún así he confeccionado una felicitación navideña o más cada año, que he distribuido por todos los medios posibles, impresas, por mail, por facebook, y en los últimos años mayoritariamente por whatsapp,  con mensajes personales a cada cual, y siempre aguardando (ansiosa) respuestas, reacciones, cariños de vuelta, que no siempre han llegado . . .  

En fin, que todo se agota, y yo me estoy haciendo mayor, y eso no quiere decir que abandone, quiere decir que me reinvento una y otra vez, tan a menudo como la vida me lo exige. 

El 2019 va a ser un año lleno de cambios en mi vida, algunos de ellos muy importantes. Los afronto con ilusión, vamos a darle otra vueltita a esto, así que mi felicitación de este año es global e ilustrativa, y muestra como pienso afrontarlo y además ni siquiera voy a esperar al 1 de Enero.


Contestaré personalmente a todo el mundo que tenga unos minutos para mi en estos días, pero este año, para variar, no seré yo la que empiece, me dejaré querer.


domingo, 9 de diciembre de 2018

¡Levanta la vista!

Lo sé . . .


Hay días que son difíciles, lo sé, lo sabemos. De hecho hay temporadas que son difíciles, y que todo lo que miras te parece terriblemente gris, triste, cansado, tedioso, etc . . 

Podríamos ahondar en una lista interminable de adjetivos para los días que te cuestan, pero no es la mejor manera de gastar esfuerzos ni palabras.

A veces, es tan fácil como levantar la vista, y obtener otra perspectiva. Caminar con la cabeza alta, además de permitirte ver el cielo te posibilita ver la luz y recordar que no vives en un túnel, ya no . . . 




jueves, 30 de agosto de 2018

No todas las reglas funcionan a la inversa

Soy muy de refranes, pero . . . 


Conozco muchos refranes, ventajas de haber tenido abuelos refraneros con los que convivir, al igual que me sé unos cuantos cuplés, aunque mis amigos fotógrafos se rían cuando les canto aquello de las tardes del Ritz. Esas, entre otras, son mis herencias.

Pero volviendo a los refranes, son sentencias que tienen o tenían un trasfondo de verdad, por eso pasaron a formar parte del acervo popular, aunque la vida se haya encargado de desmontar algunas teorías refraneras, por ejemplo todos los que tienen que ver con la climatología se han visto afectados por el cambio climático: 

Vemos a las cigüeñas mucho antes de San Blas, las mañanitas de niebla no siempre nos dan tardes de paseo , no todos los mayos son floridos y hermosos, sean como sean marzos y abriles, en fin, que hasta ahí llega el calentamiento global . . .

De los de mujeres, mozas casaderas, y suegras, ni comento.

Y luego está el asunto sobre el que reflexionaba esta mañana por circunstancias que no vienen al caso. Si es dudoso que funcionen en sentido estricto, está claro que no funcionan en sentido inverso, vamos que yo no sé si eres desgraciada en amores por ser afortunada en el juego, porque nunca he tenido esa fortuna, pero si tengo muy claro que a la inversa NO FUNCIONA, si por ser desgraciada en amores se fuera afortunada en el juego, yo en los últimos años estaría forrada, que lo sepáis y desde luego, no es el caso.

No siempre ha sido así, no me gusta hacerme la víctima, porque nunca me lo he considerado. Me consta que dos hombres me han querido en mi vida, mucho, y yo a ellos y por suerte hemos estado sincronizados, nos hemos querido mutuamente, y a la vez, que eso no siempre ocurre aunque parezca una perogrullada. 

He querido a otros, y me gustaría pensar que otros me han querido a mi, pero sin sincronía, no hemos coincidido o en el tiempo o en el espacio o no ha sido recíproco, o nos hemos querido de diferente manera, no sé. 

El hecho es que a pesar de todo ello, por raro que parezca, sigo creyendo que el amor es un estupendo motor en nuestras vidas, aunque a veces te cueste, aunque te de pereza, aunque te pueda el vértigo cuando te asomas nuevamente al precipicio, aunque te demuestren que te has vuelto a equivocar al elegir en quién depositar tus afectos. 

Lo único equivocado es la elección, no el hecho, y me gusta pensar que cada elección equivocada, te ayuda a encontrar un nuevo camino, y te deja un par de pistas sobre por donde debes seguir o no caminando, son cotas y anotaciones en tu mapa del tesoro, o como recorrer un laberinto, en el que vas tachando los caminos equivocados hasta que des con el correcto.








Mientras tanto, seguiremos intentándolo con los juegos de azar, por si cuela . . .





viernes, 24 de agosto de 2018

DemandaFolk 2018

Un festival diferente


Todos los veranos pueblan nuestra geografía multitud de festivales con carteles internacionales de grupos y solistas que son coreados por miles de fans. Pero también hay otros festivales, mucho más alternativos y originales.


Emilio, de nuestro grupo de baile en linea, nos habló de este y algunos nos dejamos seducir por sus ritmos a golpe de Spotify con la playlist que Gelu nos facilitó y que empezamos a desgranar con el programa en la mano. Buscamos alojamiento, transporte, etc, superamos algunos pequeños inconvenientes y nos plantamos en la Sierra de la Demanda el primer fin de semana de Agosto.


Llegamos el viernes a nuestro alojamiento en Regumiel de la Sierra, en el sureste de la provincia de Burgos, disfrutando del camino. Cenita, charla tranquila, descanso a nuestros ajetreados cuerpos (complicados días previos) y sobre todo, para estar listas para la intensa jornada que nos esperaba al día siguiente.

Un copioso desayuno en La Casa del Médico, nuestro estupendo alojamiento, nos dio la energía suficiente para emprender el viaje, de cerca de una hora, por carreteras tan malas como hermosas, entre pinares, lagunas y pequeños pueblos.



Por fin llegamos a Tolbaños de Arriba, y seguimos los carteles que indicaban nuestro destino "DemandaFolk". Un aparcamiento regulado, en el que los vehículos con más de 3 ocupantes no pagan, nos recibió a un Festival que se vende como sostenible y que pretende tener impacto ambiental 0 (o tendente a 0).

No fue ni mucho menos, la única cosa que nos sorprendió muy agradablemente. Toda la instalación: las dos zonas de acampada (normal y relax), la zona de aparcamiento de las furgonetas y autocaravanas, los espacios donde se realizaban los múltiples talleres, y por supuesto la zona central presidida por el escenario, estaban salpicados aquí y allá con multitud de contenedores en los que arrojar separadamente nuestros residuos, ceniceros con botellas de agua recicladas, y más allá del reciclaje la reutilización con nuestros propios vasos adquiridos al llegar al Festival. 















Puestos de artesanía, de abalorios, de panderetas, de dulces, y por supuesto de gastronomía de la zona, morcilla, caldereta para comer, sopas de ajo por la noche, en fin todo rico y sorprendente.

Muchos talleres: para los montones de niños, incluso bebés, para los numerosos perros, para el público general, como nosotros, que acordes con nuestro espíritu bailón, participamos en el "Taller de jotas y seguidillas". Paseos por el entorno, en resumen, un montón de actividades, incluyendo la "pingada del mayo", tradición y trabajo en equipo sólo posible con el esfuerzo conjunto de un montón de personas.








Y por fin la música. A lo largo de los tres días de festival han desfilado por sus escenarios: The Taverners (Castilla y León), La Tolba (Castilla y León), Manuel Luna y la Maquila (Murcia), La Banda Morisca (Andalucía), Radio Cos (Galicia), los Drunken Cowboys (Aragón), y Zagala (Madrid) conformaron un cartel brillante y variado, para todos los gustos. 


Según la web del propio festival, sus objetivos son:


  • Revitalizar la Sierra de la Demanda.
  • Recuperar sus tradiciones.
  • Crear un festival no convencional y para todos los públicos.
  • Conseguir un festival sostenible.
  • Colaborar y crear sinergias entre los agentes culturales, sociales etc. de la zona
¡Y vamos que si lo consiguen! Si queréis conocer más detalles os dejo varios enlaces para ampliar información, os sorprenderá, seguro. Y algunas de las fotos que allí hice.



¡Y que la sierra baile!!!




lunes, 20 de agosto de 2018

A fuego lento

Recocerse en el propio jugo no suele ser la mejor medicina


No está siendo un verano fácil, ni para mi, ni para varias de mis amigas, que por una u otra razón andamos metidas en preocupaciones propias o de personas muy cercanas a nosotras: problemas de salud, legales, económicos, anímicos, un poco de cada cosa, cada cual lleva lo suyo.

Yo, a veces, hasta me siento egoísta,  porque a fin de cuentas a mi no me pasa nada, sólo que las cosas no me salen como me gustaría: Un desengaño más, unas vacaciones que cuesta encarrilar, unos días de hospitales, nada que no pueda asumir. Cada agosto es duro, hace años que esto es así, y aunque creo que lo tengo dominado, luego llega y me duele.

Pero este año, además, tengo varias amigas metidas en faenas diversas, que están necesitando un empujón, o una mano, o un abrazo, o un rato de charla o un poco de todo, así que ahí estamos con esas cosas de la sororidad que tan bien se nos da practicar a muchas mujeres sobre todo a partir de ciertas edades.

Ya lo he dicho muchas veces doy gracias a quién corresponda por MIS AMIGAS, esas MUJERES que forman parte de mi vida y que me ayudan a mantener el equilibrio aunque sea ayudándolas a ellas cuando están más necesitadas que yo.

Ayer ELLA andaba triste, muy triste, y yo no sabía alcanzarla, no sabía, ¿insistir en la comunicación? ¿dejarla que se lo rumie sola? No quiero ponerme pesada, no quiero que alguien se sienta innecesariamente SOLA cuando NO lo está. 

Encontrar el equilibrio, a veces precario, entre dejar espacio y acompañar es muy complicado. Cada uno tenemos nuestros propios medios para afrontar las cosas, nuestras muletas para apoyarnos cuando nos flaquean las fuerzas. Yo, camino, escucho música y/o bailo, y hablo, y pienso, y cuando ya estoy mejor lo escribo, porque así pienso que otros se pueden beneficiar de estos procesos tan complicados y dolorosos, hasta yo misma en otros momentos, pero para eso ya tengo que estar mejor y haber reunido unas cuantas fuerzas.

El caso es que ayer le decía a ELLA que "Recocerse en el propio jugo no suele ser la mejor medicina" y le encantó la frase. 

Es algo que ya he dicho más veces, pero esta vez llegó y entonces pensé en un símil perfecto que todos aquellos que  cocinamos entendemos perfectamente ¿A quién no se le ha agarrado la comida en el fondo de la cazuela? ¿Y que hacemos entonces? Emprendemos una misión de salvamento, volcamos en una cazuela limpia lo que aún no se agarró, lo ponemos a fuego suave, añadimos más agua, picamos un par de tomates más en la ensalada, o freímos una tanda de patatas extra, y salvamos lo salvable de nuestra carne, no rascamos el fondo, no intentamos aprovechar lo "pegao" que dejará sabor amargo a nuestra comida, salvamos lo salvable y reconstruimos el menú ¿Y por qué es tan difícil con nuestros sentimientos?

Hay que reescribir el propio libro de recetas y con él, nuestra propia historia, salvemos nuestros "guisos pegados".


Esta vez no se quemó, el mimo y la dedicación constante hacen milagros en la cocina, y en las personas.

Hoy esto va especialmente para TI, hoy TI eres tú, pero mañana TI será otra, porque por aquí desfilamos todas, otro día TI seré yo, porque a veces se me olvida . . . 



sábado, 28 de julio de 2018

MiniRelatos 3

Historias de desamor ¿O de amor?


- Ya no me miras como antes . . .

- Es verdad ahora mis ojos ven menos, por eso a veces lucen tristes.

- Ya, pero yo necesito que me mires más y mejor, tampoco yo me siento como antes . . .

- Puedo mirarte más, aunque no necesito hacerlo, tengo tu imagen fija en mi retina y en mi corazón.

- ¿Y mejor?

- No puedo mirarte mejor, la imagen que mi  cerebro y mi corazón albergan de ti, no puede mejorar. Siempre a punto siempre con la disposición correcta, siempre mirando por y para mí, siempre a mi lado.

- Ya, pero ¿Y ahora?

- Ahora y siempre, hace mucho que decidimos compartir espacios y ahí seguimos. Cambiará el escenario pero tú seguirás estando ahí, a mi lado.




jueves, 26 de julio de 2018

Me estoy haciendo mayor


Aunque no sé si lo suficiente


Estoy comiendo en uno de los restaurantes de la Malvarrosa y con el riquísimo arroz a banda, la maravillosa brisa (es casi viento), mi segundo tinto de verano y la promesa de otros baños, otros ratos de sol en la arena, el café que me traerán un día de estos, en fin todo debería ser perfecto, pero . . .


Pero no debería saber que el niño chillón de la mesa de al lado se llama Álvaro (hasta que le borren el nombre), que Valeria está haciendo guarrerías con la comida en la mesa de enfrente. Qué podemos jugar al pilla-pilla alrededor de mi mesa y ¡No pasa nada!

Yo también he sido niña, y también he sido madre de unos hijos a los que no se ha consentido molestar indiscriminadamente a los demás. ¡Cuántas comidas he hecho yo en nuestro apartamento alquilado de la playa porque el padre de las criaturas llevaba fatal reprender a los niños en restaurantes . . .

En fin, podéis llamarme intolerante, pero tengo poca paciencia para aguantar a los críos maleducados de los demás.

En realidad tengo poca tolerancia con la mala educación de críos, de adultos chillones, de mirones descarados en la playa, de chonis poligoneras, de españoles y de extranjeros, de los que nos imponen su música y de los que hablan como si al mundo en pleno le interesara lo que tienen que contar.


Pues eso, que me estoy haciendo mayor, pero no lo suficiente, a lo mejor luego me hacen abuela y me vuelvo tan permisiva y maleducada como tantas, o no . . .

martes, 24 de julio de 2018

Soy mujer de puertas entornadas

¿Dónde están las llaves?


Escribir en el teléfono es siempre más lento y complicado, pero mi portátil se ha quedado en Madrid, por decisión propia, nos hemos dado un tiempo . . .

En fin, hablaba con una amiga hace un rato sobre la necesidad de hacer limpia en las agendas de vez en cuando y me decía que "menuda soy yo haciendo limpias" y me ha dejado pensando.

No es verdad, me cuesta mucho sacar a la gente de mi vida, mucho y permito que se queden aunque no tenga sentido su permanencia porque dejarlos fuera me parece algo parecido a asumir un fracaso.

Hay mucha gente en mi agenda que no tiene sentido que estén, no nos une nada, no tenemos trato alguno, hace mucho que no aportan nada a mi vida, si es que lo aportaron alguna vez, pero tengo reticencias a cerrar mis puertas, me gustan las puertas entornadas.  Aunque muchas veces sirvan sólo para que por las rendijas se cuelen cosas no deseadas, en forma de recuerdos, o peticiones insospechadas, y a veces hasta caigo como la incauta que no me gusta ser.

Después los interfectos o interfectas encima van y cierran la puerta ellos con mucha dignidad y me jode, porque son puertas que debería haber cerrado yo y así me dolería menos y no se me quedaria la cara de boba que se me pone a veces.


Eso sí, entonces aprovecho, cojo las llaves y echo dos vueltas. El primer paso lo dan ellos, pero el definitivo lo doy yo.

sábado, 14 de julio de 2018

Como convertir un sitio agradable en un lugar especial

O incluso mágico


Todos hemos visitado alguna vez lugares que nos han gustado a primera vista, en los que nos hemos sentido bien desde el minuto uno. No necesitan ser sitios espectaculares, basta con que nos sean gratos. Esos espacios en los que inmediatamente piensas en alguien, y en cuando . . .

Ayer, estuve yo en uno de esos sitios míos, un parque, tengo debilidad con los parques. 

Los parques son como yo, sitios llenos de vida, cambiantes, que se reinventan en cada estación, que asumen el paso de los años, que a veces se agostan para luego volver a reverdecer, que se quedan quietos esperando que pase el invierno, para brotar con más fuerza. Que se adaptan a las estructuras que marcan sus caminos interiores, y sus vallas exteriores. Que se dejan ayudar cuando necesitan regenerarse, tras alguna experiencia devastadora; que se muestran misteriosos bajo las luces eléctricas; brillantes bajo cielos cubiertos y radiantes y cálidos en los días soleados. Si, me gustan los parques urbanos, porque son como yo, o yo como ellos . . .

Y ahora os cuento mi secreto para convertir un lugar guay en un sitio especial, y hasta mágico: PERSONALIZARLO.

Llenarle de vida, de experiencias, fotografiarlo y compartir las fotos, pasearlo en cualquier época del año, y sobre todo COMPARTIRLO. 



Llevar a todos los que merezcan la pena a disfrutarlo contigo, porque aunque después continúen, o no, en tu vida, dejarán su impronta, y con esa cualidad que tenemos (la mayoría de) los humanos de recordar las cosas buenas, conseguirás que en cada rincón te asalte una buena sensación, un buen recuerdo, y cada visita a ese sitio se convertirá en una experiencia sensorial perfecta:

Aquí nos comimos unas ciruelas, aquí preparé aquella exposición oral en portugués; por estas pistas corre él; por estas avenidas paseamos cogidos de la mano, en estos bancos sombreados charlamos, mientras nos mirábamos intensamente como anticipo de lo que vendría después. 





Esas flores cambiantes, esos olivos viejos, esas coloridas fuentes ahora dormidas, esos paseos rectos y los sinuosos también, todos ellos han sido testigos de muchos momentos dichosos, por eso, en cuanto tengo la más mínima oportunidad vuelvo al Parque de Santander, me impregno de sus aromas, de sus voces, de los recuerdos que emana, y SIEMPRE salgo reconciliada con el mundo.
  

Todos sabéis quienes sois . . . Así que sólo daros las gracias por ayudarme a convertir este lugar en un lugar mágico, ya sabéis que yo necesito poner magia en mi vida, tanto como respirar.




lunes, 25 de junio de 2018

Brunette 3 de . . .

Amigas sabias

Lo bueno de reinventarte a los 50, perdón, perdón . . . corrijo una de las muchas cosas buenas de reinventarte una vida nueva a partir de los 50 es el disfrutar de cosas que ni pensabas que pudieran existir, o que al menos pensabas que no eran para ti, error TODO puede ser para ti, es sólo ponerte a ello o dejarte llevar depende del caso.

Como decía, una de las cosas estupendas son las amigas. Mi amiga Marian Diaz, propietaria de este blog, siempre habla del "privilegio de descubrir la amistad entre mujeres adultas", me gusta su definición. 

La riqueza que están aportando a mi vida todas ellas es indiscutible, y yo me dejo. Soy un terreno abonado que ya dejó atrás su época de barbecho y ahora estoy encantada de gestionar todos esos multicultivos (no sólo de amigas viven las mujeres . . .)

Pues de esa sabiduría viene nuestra nueva aportación al Manual que entre todas andamos escribiendo y que ya titularemos al final, plagado de vivencias, pensamientos, conclusiones, experiencias. (Propuesta de título "Reinventarse a los 50").

La última perla es esta:

"You are freelance until they tell you I love you"
  
"Eres freelance, mientras no te dicen te quiero" 

Según lo oí, pensé "Brunette, tienes que compartir con el mundo tanta sabiduría" y en ello estamos. Creo que no necesita aclaración ninguna, pero siempre podemos comentar ¿os apetece? 

BeSOS, 

Brunette,


La foto nuevamente es de @MarianDiazRAM


martes, 19 de junio de 2018

Brunette 2 de . . .

A veces la vida, además de presente, es un regalo


Brunette me acaba de pasar un texto para que lo publique, me ha dicho que la foto la escoja yo, ¡menudo compromiso!. El enlace musical si lo ha elegido ella. Así que espero que mi elección sea de su agrado, aunque leyéndolo con tranquilidad no creo que esté a la altura de representar la atmósfera que ella crea. 


A veces la vida te tensa indecorosamente, sin ninguna consideración. Te aprieta, te pone a prueba un día, y otro y el siguiente . . .

A veces lo tienes que afrontar sola y sobrevivir, una vez más, descargando tensiones como puedas, charlando, caminando, bailando, hay un montón de formas efectivas,  pero lentas . . . 

Pero a veces el universo se compadece de ti y pone en tu camino aquello que necesitas: Luces tenues, música , una boca ávida de tus besos, unas manos forrnidas que te acarician, unos dedos hábiles que tocan cada una de tus cuerdas, una voz sugerente que te hace reír mientras te susurra al oído, un cuerpo que se acopla al tuyo asombrosamente, con precisión milimétrica, incluso cuando jugáis a revolveros . . . Y a veces hasta hay aire acondicionado y entonces el mundo es sencillamente perfecto.

A veces el mundo es injusto con una, pero a veces NOOOO y sólo te queda exclamar GUAUUUU, mientras te relames esperando el momento . . . 


BeSOS,

Brunette
@BRUNETTEnPURPLE
abrunetteinapurpleworld@gmail.com

lunes, 11 de junio de 2018

Mis esenciales. Parte III. Los libros

Libros: constantes, vitales


Aprendí a leer cuando tenía cuatro años aproximadamente, y no he parado desde entonces. 

No voy a decir que soy la MUJER que soy a fecha de hoy sólo por los libros que he leído, es obvio que otras muchas cosas han forjado mi carácter, pero los libros representan una parte muy importante.

Era muy pequeña cuando aún no me dejaban cruzar la calle sola y mi madre me llevaba al Bibliobus cada dos semanas a cambiar mis  libros, ya leídos, por otros nuevos, fue la época de Enid Blyton (Los Cinco y Los Siete Secretos), de los libros ilustrados de Bruguera (tres páginas de texto y una de viñetas) los que me llevaron a Julio Verne, a Emilio Salgari, a Karl May, a Rudyard Kipling,  a saber que existía un lago llamado Titicaca o un volcán llamado Strómboli, que en Alaska había minas de oro y perros que tiraban de trineos en paisajes helados, tigres de Bengala, en selvas exóticas, monos chillones, templos derruidos que unos señores muy antiguos construyeron en lugares de los que se apoderó la fuerza imparable de la selva . . . 


En esa época aprendí mucho de geografía, de fauna, de viajes, de fantasía, pero sobre todo aprendí, que se puede escribir de cosas que existen y también de otras que te imagines o que te gustaría que existieran. A mi me gustaban tanto las historias "reales" como las "fantásticas". 

Durante la juventud compaginaba siempre un par de libros a la vez, los elegidos y los obligatorios del instituto que me aburrían soberanamente, recuerdo con tedio "El viejo y el mar", y el cabreo monumental de "La perfecta casada". Pero los elegidos me salvaban: "Sinuhé el egipcio" (Mika Waltary), heredado de mi abuelo, "La posada de Jamaica", disfruté de la China de Pearl S. Buck (entonces ni sabía que era una mujer, luego lo entendí . . .) Y así llegué a la epoca de mi primer trabajo y a las colecciones varias que me pude comprar, y que aún conservo, uno por autor: Narciso y Goldmundo, La peste, Lolita, El gatopardo, A sangre fría, etc. un montón de títulos y las series de novela negra del quiosco y otros géneros: Raymond Chandler, los primeros libros de Follett, Frederick Forsyth, Dominique Lapierre, etc

Así me planté en los veinte años y entonces los dragones entraron en mi vida y aquí siguen me los presentó Tolkien, los disfruté muchísimo con Laura Gallego García, y JK Rowling me los ha devuelto aunque me haya dado muchas más cosas. 

Luego llegaron mis autores y autoras de culto, los viajes inspirados en la literatura, el buscar los escenarios de mis libros favoritos, el investigar para conseguir más información sobre algo que estás leyendo y que te incita a querer más y más. 

Internet cambió mi manera de leer, y llevar Google y Google Maps en el teléfono ha sido una revolución, eso y pasarme al Ebook ¡Se han ampliado tanto mis horizontes!

Cuando hablo de lectura siempre me brillan los ojos, es un tema que me emociona. Lo he recomendado tanto y a tanta gente, pero no por hacer proselitismo, simplemente porque cuando conoces algo que te hace feliz, simplemente quieres compartir con otros el motivo de tu dicha, y que les salpique un poco, porque con que les alcance un 10% de mi dicha, van bien servidos.

En fin, podría escribir durante horas de libros que he leído y que me han dejado su huella, es curioso que de algunos no me acuerdo, pero si recuerdo la sensación que me generaron cuando los leí. 


Sólo sé que no concibo mi vida sin que los libros formen parte de ella, que no la entiendo sin Julio Verne, sin Ken Follett, sin Dolores Redondo, sin Ildefonso Falcones, sin Almudena Grandes, sin JK Rowling, sin Alberto Vázquez Figueroa, sin Pérez Reverte, sin Terenci Moix, sin Laura Gallego García, sin Matilde Asensi, sin Isabel Allende, y otros muchos y muchas, pero esto no es una lista exhaustiva, es sólo un atisbo a mi mundo literario.




Y parafraseando a Violeta Parra sólo me queda por decir "Gracias a los libros, que me han dado tanto"

P.D. Está bien numerado, conste, lo que pasa es que me salté este tercer capítulo de esenciales adrede, me corría prisa hablar de otras cosas que van después en la lista, si es que la lista tiene un orden estricto, cosa que dudo.

jueves, 10 de mayo de 2018

MUJERES y mercados


El Bolhão


En los mercados las mujeres siempre han tenido su espacio, en ambos lados de mostradores y puestos, normalmente más clientas que vendedoras.

Cuando visité por primera vez el "Mercado do Bolhão" en Oporto, percibí que allí ese equilibrio estaba alterado, hay muchos hombres entre el público, porque es un mercado muy turístico, pero sobre todo me llamó la atención la cantidad de mujeres al frente de sus puestos. Muchas de ellas de avanzada edad.

El pasado 28 de abril el Mercado cerró sus puertas, para ser sometido a una profunda remodelación, no exenta de polémica pero indiscutiblemente necesaria. El mercado va a estar cerrado durante dos años. En mayo de 2020 abrirá sus nuevas puertas a unas renovadas galerías que según las fotos del proyecto intentará mantener la linea y las estructuras básicas, pero ¿y el espíritu?

El espíritu del Bolhão irremisiblemente se perderá. Nosotras estuvimos allí el último día, hasta el último minuto posible, cuando ya nos echaron, bastante después de las 13:00 que era la hora anunciada del cierre.


Asistimos al lavado de enseres, al traslado de objetos en carritos hacia furgonetas fuera del recinto. Conversamos (bueno, va, conversé) con mujeres que nos hablaban de lo "chic" que va a ser el nuevo mercado. Mujeres que mostraban sus incertidumbres sobre la ubicación provisional en la que seguirán intentando llevar adelante sus actividades durante estos dos años, mujeres que miraban a su alrededor el que ha sido durante muchos años su segundo (o incluso primer) hogar.





Miradas cómplices, voces emocionadas, risas nerviosas, bromas susurradas a veces y voceadas otras, un "da igual que un día es un día" que justifica conductas más o menos cotidianas.  

Creo que ese ambiente especial de emoción salpicó de algún modo a casi todos los que desfilamos por allí esa mañana. A algunos les cayeron leves gotas y otras tuvimos el privilegio de dejarnos arrastrar por la corriente . . . 


Muchas de esas MUJERES del mercado no volverán. Tienen edad suficiente para haberse quedado en casa hace tiempo. Este cerrojazo será el empujón definitivo, una cosa es arrastrar la rutina y otra reinventarse de nuevo.  Por eso el mercado, por hermoso que sea, no mantendrá su espíritu tendrá otro. Con suerte uno nuevo, fresco, que también llevará aroma de mujer como fragancia, pero será otro. El aroma del Bolhão que conocíamos se diluirá en las corrientes del aire hacia el Duero, hacia el mar . . .







Y allí estaba yo, y mis pájaros y mis MUJERES, y mi emoción, no podía ser de otra manera. Mis acompañantes os lo pueden contar, la cara de boba que se me pone cuando de repente me siento feliz identificada con una gaviota que parece pensativa, o cuando tras reajustar la cámara una de mis MUJERES baja pausada la escalera, esa escalera tan reproducida en mil escenas, pero que en ese momento es "mi escena".



Si, estuve allí, el 28 de abril de 2018 el antiguo Bolhão cerró sus puertas y yo estuve allí.


viernes, 27 de abril de 2018

De manadas y otros animales.

Estoy de vacaciones, estoy fuera de España y hasta aquí han soplado fuertes los vientos de la indignación. 
La indignación de miles de personas, no sólo mujeres que clamamos por algo que nos revuelve, nos indigna y nos oprime el corazón. Nos creemos que ser botin de guerra pertenece al pasado o al presente de otros u otras . . . Y por eso no luchamos lo suficiente, no nos enfrentamos lo suficiente, no gritamos lo suficiente . . . No nos defendemos lo suficiente . . .

Con esta mujer se han cometido una agresión tras otra. No sólo fue violada repetidamente por 5 bestias inmundas en un portal aquella noche, por todos y cada uno de sus orificios. La ultrajaron más dejando sus restos biológicos en ella, aún se debe de frotar con repugnancia cada vez que se ducha, aún debe de sentir los restos de la profanación que su templo, su cuerpo sufrieron aquella aciaga noche . . .

Pero ¿alguien se creyó que había acabado?

Pues no, ha sido agredida por una sociedad que cuestiona si no se aplicó suficientemente en la resistencia, en cuestionar si la resistencia pasiva al ser violada por 5 tíos como 5 castillos no es suficiente, si no debió de resistirse activamente y arañarlos o algo . 

Fue violada por un sistema judicial, del que forma parte una defensa enfocada en acreditar que "se lo merecía" por ser una chica normal que pensó en poder disfrutar de la compañía de un hombre en una noche de fiesta y se encontró con una jauría, o manada o piara de bestias inmundas que la agredieron, vejaron y violaron sin consideración alguna.

Fue humillada por no guardar el suficiente recato y no enterrarse en vida hasta ahogarse en sus propias lágrimas, como parece pretender la defensa, eso la hace culpable, si, es culpable de intertar sobreponerse, de intentar sobrevivir... 

Y hoy ha vuelto a ser violada por esos jueces que dicen que no la violaron que sólo abusaron un poquito de ella, que se les fue un poco de las manos, pero vamos que no es para tanto...

Y todo eso conociendose vídeos, conversaciones, grabaciones de toda índole en los que ellos mismos se jactan de hacer lo que están haciendo, tan orgullosos ellos...

Y esta es la mierda de justicia que tenemos... Si, concuerdo vivimos en un estado de derecho en el que hay que probar los delitos, en el que existe la presunción de inocencia, tenemos un derecho garantista, normalmente me hace feliz vivir en un sistema judicial así, pero HOY NO. Días como hoy me hacen pensar que los delitos de esta índole debieran ser juzgados por jurados populares de mujeres, ya sé que no sería democrático, que sería discriminatorio, que no sería justo .... Pero ¿Es que la sentencia de hoy lo es?

Y por último mujeres ¿Qué vamos a hacer? ¿Cómo vais a comportaros con ellos mujeres de su entorno? ¿Vais a ir a la cárcel a llevarles croquetas o a tener vis a vis con ellos? ¿Podréis mirarlos a la cara sin vomitar? ¿Vais a recibir a vuestros compañeros de trabajo con gesto compungido cuando dentro de pocos años regresen al despacho de enfrente? ¿Vais a darles los buenos días en la escalera a esos "pobres" vecinos que han sido condenados a 9 años de cárcel cuando dentro de 7 años se crucen en la escalera con vosotras, vuestras hijas o vuestras nietas? 

Os pregunto a vosotras mujeres, pero y vosotros hombres vais a dejar que esto siga siendo así ¿Vais a seguir tolerando este tipo de conductas que tanto daño nos hacen a nosotras y a vosotros? 

No es incitar a la violencia, nunca he creído en ella, pero ya va siendo hora de que cerremos las rejas alrededor de las personas así, que además de sus (insuficientes) penas carcelarias se enfrenten al profundo desprecio de una sociedad que condene abierta y explícitamente sus conductas, sin excusas, sin paliativos, sin peros.

LAS MUJERES NO SOMOS OBJETOS PARA EL USO Y DISFRUTE DE TIPOS SIN CORAZÓN, CONCIENCIA NI VERGÜENZA. QUE HAYA HOMBRES ASI NOS PERJUDICA TANTO A NOSOTRaS COMO A VOSTRoS.


domingo, 22 de abril de 2018

Campeones

Una película, muchas enseñanzas


Ayer estuve en el cine viendo "Campeones", de Javier Fesser, con un maravilloso equipo de actores encabezado por Javier Gutiérrez. Esta mañana la he comentado con una amiga que también la vió esta semana. Fruto de esa conversación me ha apetecido tener esta otra con vosotros, los que me leéis . . .  

No quiero desvelaros nada, ni anticiparos nada que os estropee la experiencia, porque sí, ver "Campeones" es una experiencia. Una experiencia vital que te aportará múltiples enseñanzas.

La primera siguiendo la cronología de la película, es que por mucho que "la hayas cagado", siempre puedes ir un paso más allá, por increíble que te parezca, la puedes "cagar un poco más".

La segunda que en la vida, como en el cine, siempre habrá acomodadores, que linterna en mano, te mostrarán un reguero de luz que seguir para llegar a tu lugar, aunque no lleven uniforme . . . o su uniforme sea una equipación roja o azul, o rojiazul . . .

La tercera que ser diferentes, no nos hace inferiores ni superiores, sólo distintos, y que la diversidad es siempre enriquecedora.

Y como no me quiero extender ni descuidarme y contar algo que no deba, no voy a contar más. Sólo la última conclusión de Collantes, que no mía: "Salimos a ganar, pero no a machacarlos, no  necesitamos humillarlos". Cuanto mejor iría el mundo si pensáramos un poco más así . . . 

A veces, es mejor ser subcampeones, que campeones a toda costa . . .